La voz de los protagonistas: Viviana Mongia


El orgullo de alguien que viene desde abajo, desde muy abajo.
Que nunca pensó que podía ir a una Universidad. Que nunca pensó que alguien podíaa darle un Diploma de una Universidad en la mano. 
Es un orgullo que llena el corazón. Que permite seguir adelante. Que permite tener esperanza.
Pero por sobre todas las cosas permite saber que, como dice la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner: “tenemos patria y que esa patria se ocupa todos”. Todos los días de nosotros: trabajando cada vez más y con más esfuerzo.
Es lo que pienso yo, que nunca pensé que iba a estar en una Universidad y es un orgullo estarlo.
Viviana Mongia

Estudiante – Comisión Bernal 4

Deseos y expectativas para el 2013

Expectativas y deseos para un 2013 que nos encontrará construyendo más economía social y solidaria, unidos y organizados de la comisión 1 de Lanús del Diploma de Operador Socioeducativo en Economía Social y Solidaria.

Pequeñas grandes cosas

por Guadalupe Baliño
Docente

Hay como una ola expansiva que comienza en el momento en que el compañero se sienta en el banco de la universidad, después de muchos años de haber dejado la escuela (o mejor dicho, de que la escuela lo haya dejado). Ese primer momento y ese gesto tan simple y definitivo de ocupar un lugar, se continúa cuando ese mismo compañero puede además decir su nombre, y de dónde viene; cuáles son sus expectativas y sus miedos. Es decir, cuando se le otorga la palabra. «Alfabetizarse es aprender a decir su palabra» como dice Freire.


Ese momento toma cuerpo y crece cuando el compañero gana confianza en él mismo, porque entiende que él también tiene algo para dar a alguien. 
Un lugar en el espacio, un espacio para decir, una presencia que escucha, una devolución en términos de confianza.
Y se produce la transformación. Y la transformación es pequeña. Es una pequeña GRAN transformación. Es casi inadvertida y es gigante al mismo tiempo. Es quizás una lágrima, quizás ni siquiera eso; quizás es una voz que se quiebra. Quizás un rostro antes duro que se enternece por medio de una sonrisa. Un cuerpo que se afloja y se permite que lo abracen.
Si bien palabras o expresiones como «políticas públicas», «inclusión social» o «proyecto político» hablan de eso pero no llegan realmente a representar eso.
Hay algo de la dimensión de lo mínimo, eso es lo que me emociona: el recuerdo de una voz que se quiebra cuando el compañero relata el  momento en su vida en que dejó la escuela por tener que trabajar para mantener a sus hermanos; las lágrimas en los ojos de la compañera que nos cuenta orgullosa cómo en el barrio se organizaron las mujeres para combatir la violencia de género; el cuerpo emocionado que abraza, porque agradece la oportunidad  siempre anhelada y nunca realmente esperada: la de poder estudiar en el universidad.
La transformación empieza con cosas pequeñas. Y así como en las grandes mitologías, a menudo la primera gran transformación empieza con una simple palabra.

A los futuros orientadores

Es para mí un gran privilegio el poder dirigirme a ustedes.
Mi nombre es Lorena Soledad Paez  y estoy realizando la cursada de la Diplomatura en Economía Social.
Estimados compañeros, sepan que la Diplomatura es un espacio en el cual reforzamos conocimientos ya adquiridos y adquirimos nuevos, es un espacio en el cual nos ayudan a concientizarnos en cuanto a la realidad económica de nuestro país y a ubicarnos en lugar y espacio en dicha realidad.
Se nos insta a trabajar  con nuestro mayor y mejor esfuerzo por construir una Economía Social y Solidaria, la cual hoy parece un sueño pero, en la Diplomatura nos enseñan a reconocer  y utilizar las herramientas que tenemos a nuestro alcance, más eficazmente, y en todo momento se esfuerzan por brindarnos nuevas herramientas, también  por ayudarnos a ponerlas en práctica articulando de manera que a su vez podamos ser herramientas eficaces por y para nuestra sociedad.

En la Diplomatura encontramos compañeros, compañeros con todas las letras, compañeros que viven realidades muy parecidas a las nuestras  y  juntos buscamos la solución a las distintas problemáticas a las cuales nos enfrentamos. Vivimos  distintas experiencias las cuales nos ayudan a crecer  tanto  individual como grupalmente.
Se nos exhorta a cambiar el mate compañeros! … Sí, a cambiar el mate, (palabras de Milagro Salas Tupac Amaru) tan simple pero, conciso…como gracioso quizás para algunos. La realidad es que, si queremos esa Economía Social que tantos soñaron y soñamos, tenemos que cambiar  nuestra cabeza y contagiar al resto de la sociedad, demostrando que sí se puede! …Construyamos juntos ese Hombre Nuevo!
¿Cómo?  Alguien  me dijo una vez… el mejor folleto que uno puede entregar, es el ejemplo y créanme que es así compañeros. Primero tenemos que informarnos sobre que es la Economía Social y de qué manera podemos construirla, aplicarla en nuestras vidas y seguir instruyéndonos al respecto  pero, lo más importante es transmitir nuestro conocimiento a los demás ya que, nuestra tarea es  ayudar a los demás a reconocer y saber utilizar las  herramientas necesarias para  resolver sus necesidades  y  juntos trabajar para cambiar nuestra realidad.

Realmente, podría decir muchas cosas al respecto pero, ya vivirán su experiencia la cuál sé que será maravillosa… porque  son  muy importantes para la construcción del Hombre Nuevo y porque cuentan con maravillosas/os  Docentes las/los cuales hacen todo lo que está a su alcance para ayudarnos a reconocer, alcanzar  y aplicar todos los conocimientos posibles. Hay muchas personas tras la Diplomatura, muchas personas que piensan, sueñan y se esfuerzan porque la Diplomatura sea posible para todos… No desaprovechen un instante por favor.
Debo decir que, soy una persona diferente a la que comenzó la Diplomatura el año pasado, por que hoy me encuentro con conocimientos nuevos, herramientas las cuales  reconozco y sé cómo usar, he crecido mucho, me encuentro mucho mejor preparada para enfrentar distintas situaciones,  mejor aún… puedo ayudar mejor  a mis compañeros de la Cooperativa y demás, puedo ser parte de este cambio el cuál todos necesitamos. Sé que, tengo una gran responsabilidad y me considero capaz de cumplir con ella.
Es mi anhelo que puedan disfrutar mucho de tal experiencia como lo es la Diplomatura ya que, es una gran oportunidad y el tiempo pasa muy rápido… se los digo yo que no puedo creer que ya estamos terminando.
Compañeros, me despido de ustedes expresándoles mi agradecimiento por su decisión de ser parte de este gran cambio para todos nosotros.
Atentamente,
                                              Lorena Soledad Paez   
                                               Orientadora,  Coop. Un Nuevo Pacheco

Pensar un proyecto de transformación social

Economía social› Texto de la revista Orientado Voces, 

realizada por la Comisión de la Matanza del DOSESS  
¿De qué hablamos cuando decimos “Economía Social y Solidaria”? ¿Cuáles son los desafíos que se abren en nuestro barrio? Algunas reflexiones y definiciones grupales ensayadas por los cooperativistas en la materia de Economía Social y Solidaria. 

“Para definir la Economía, tomamos en cuenta que es un sistema, donde sus miembros interactúan para llevar a cabo un fin. En la Economía Social y Solidaria también estamos proyectando un bien común para todos los miembros. Pero teniendo entre sus principales pilares, como principios y valores, a la solidaridad, el compañerismo, la comprensión de las necesidades de cada uno, la igualdad de derechos y la dignidad”

“La Economía Social y solidaria es una forma de organización, administración y distribución de los recursos y bienes, igualitariamente para todos. Se basa en el respeto, el trabajo libre, sin patrón ni jefe, participativo, todos pueden participar de las decisiones, comprendiendo las necesidades de cada uno, su familia y su barrio, y respetando la naturaleza y sus recursos. “

 

“En el recorrido que hemos transitado en La Matanza, nos encontramos con un diversas situaciones, entre las cuales podemos detectar: ensanchamiento de rutas; tratamiento de canales y arroyos contaminados; crecimiento de edificios escolares y hospitales; más trabajo para la población; creciente mantenimiento y barrido de la ciudad, entre otras. En estas refacciones que se encuentran, podemos visualizar a los trabajadores de las Cooperativas trabajando en lugares públicos, aportando su trabajo. Hay todavía lugares en los que queda mucho por hacer, por ejemplo, en los hospitales, donde nos encontramos realizando consultas médicas en instalaciones sin el mantenimiento necesario, con falta de insumos y gran escasez de personal profesional.”

 

“Identificar actores sociales en los territorios donde trabajan nuestras Cooperativas hoy nos sirve en lo físico, en lo comunicacional, en lo social, como lugar de trabajo o para proponer ferias, lugares de reunión en sitios que antes no se usaban, como las escuelas, los clubes, los hospitales, los centros de jubilados, las iglesias, los municipios. Además, conocer otros actores nos sirve para ampliar nuestros conocimientos en y del territorio, para poder mejorarlo.

Antes no teníamos acceso a estos espacios o a esta información, no teníamos participación por que estábamos excluidos del sistema. A veces pedíamos el espacio para proponer ferias, trueques o actividades sociales en el barrio y nos negaban el acceso. Hoy vivimos otro momento político. Esto nos implica un compromiso como sociedad para cuidar esos espacios de participación”

Dar cuenta del proceso, por Albertina Bedia

Siempre nos convencieron sobre la diferencia entre pensar y trabajar, cuando en verdad uno piensa trabajando y trabaja cuando piensa. Esto que nos convoca es un derecho hecho realidad: el derecho de tener un Diploma de Extensión Universitaria en Economía Social y Solidaria, y decimos derecho porque la posibilidad de terminar, de poder concretar los niveles de educación no es un beneficio para unos pocos, es un derecho de todos, recordemos la famosa frase que sigue vigente más que nunca “donde hay una necesidad hay un derecho”
Los docentes que conformamos este Diploma estamos convencidos de que se puede,  creemos que este cambio de paradigma que articula la práctica respecto al  trabajo propio de las empresas sociales que son las cooperativas y organizaciones que ustedes integran con  una reflexión sobre esa práctica posibilitada a partir de esta Diplomatura como proyecto innovador, da lugar a un intercambio de aprendizajes de todo tipo:  prácticos, teóricos, de la vida cotidiana.

Se trata de un desafío que apoyamos con el corazón y con el cuerpo entero.
El valor de este proyecto que hoy comenzamos a caminar todos juntos tiene que ver con que el Estado, el aparato educativo, se adapta a las necesidades del pueblo.

Recorrido histórico

Hagamos un recorrido histórico para poder pensarnos y así reflexionar respecto al lugar en donde estamos hoy posicionados  laboralmente, cotidianamente, humanamente. Ello tiene que ver con la historia de sujeto y de país.
Somos hijos de un modelo perverso neoliberal, y por lo tanto, hoy padecemos las terribles secuelas que este produjo en nuestra sociedad, en los diferentes niveles. Sabemos –tenemos experiencia en el asunto- que no solo basta con paliar tales secuelas combatiendo y resistiendo a través del trabajo militante diario, como lo hacemos cotidianamente, sino a su vez, se trata de enfocarnos en la tarea de producir cambios, transformaciones profundas, y, de este modo, construir conjuntamente las bases de una sociedad distinta, de cara al pueblo como agente éste, o protagonista (ya no victima pasivo) de su presente y de su futuro que, como dijimos, tiene que ver con esa historia de país que se hace necesario desnaturalizar, esto es problematizarla, reflexionarla  para no recaer -reincidir en errores (y horrores), y aspirar e inspirarse en progresos. Hagamos memoria…
Si hablamos de políticas neoliberales nos debemos remontar a los “años de plomo”, la dictadura, irónicamente autocalificada como “Proceso de reorganización nacional”…
Pregunto: ¿Reorganización de qué, o mejor dicho; ¿A costa de qué? La Dictadura nos dejo muchas secuelas, además del exterminio de una generación entera (treinta mil desaparecidos, otros tantos miles de exiliados como niños, hoy ya hombres y mujeres, arrebatados de los brazos de sus madres y padres, etc). No les bastó pues con arrasar con la sociedad toda sino que, además, se sembró el terror y se sentaron  las raíces de un modelo de país inequitativo, perversamente desigual, donde cada vez son menos los que mucho se benefician y cada vez más los perjudicados, los que menos tienen pero más les hace falta. Es figurita repetida pero es necesario reconocer que la brecha entre los que más tienen a costa de los que menos se ensancha cada vez más.
Ahora bien, no estamos hablando impersonalmente, hablamos de “mentes fríamente perversas, destructivas”, refiriéndonos no sólo a los milicos asesinos sino también a los responsables de los cánceres que enfermaron durante todos estos años la economía, la educación, la libertad de expresión. Sin embargo  aquí  estamos y debemos estar orgullosos y sentirnos honrados de poder transmitirles a nuestros hijos, a nuestros nietos que, aun así, si uno cree y quiere, se puede. Que ellos el día de mañana tengan las mismas oportunidades de completar los niveles educativos no es ya una ilusión (como recordemos lo fue después de la debacle del 2001) es un sueño hecho realidad, no por azar ni por obra del destino, sino gracias al poder popular.  Como bien decía el comandante Che Guevara “Podrán arrancar mil flores pero nunca harán desaparecer la Primavera”…
Si pensamos que la primavera hoy se traduce en estas nuevas formas de inclusión social que representan las cooperativas y las distintas organizaciones que desarrollan prácticas solidarias, posibilitando el despliegue y afianzamiento de otra economía y  dando lugar a otra subjetividad de los trabajadores, preguntémonos, pues,  cuáles fueron y cuáles siguen siendo esas flores que, rememorando la metáfora del comandante, nos arrancaron desvergonzadamente y que hoy vuelven a florecer . Esta es  la lucha actual, no debemos permitir que lo hagan  ¡Nunca más!
Repasemos  cuales fueron y son esas “flores”  arrancadas:

1)   Nos rompieron la ilusión, el imaginario de que nuestros hijos iban a vivir en un país mejor,
2)   Para hacerlo utilizaron  y maltrataron al Estado  a través del terror y del autoritarismo más atroz pero también a partir de la  fraudulenta deuda con los organismos internacionales.
3)    Es decir que pusieron al Estado y a la política en un cajón y de esa forma ganó terreno el Mercado, las políticas neoliberales
4)   Se produjo pues, un cambio , una modificación profunda de paradigma:

De la valorización del capital por el aparato productivo (trabajo interno, industria nacional, sindicatos obreros) a  la valorización del sistema financiero: valorización del capital (ejemplo, bicicleta financiera, plata a producir más plata) donde el obrero, el trabajador ya no es lo más importante.
Sigamos con el recorrido histórico.
En los años ´40, las fábricas, aunque hoy nos asombremos, estaban conformadas por   diez mil compañeros laburando, hoy parece una locura. En los ´70 los ñatos de la dictadura destruyeron  la clase trabajadora, rompiendo arbitrariamente ese núcleo a través de la flexibilización laboral , el  disciplinamiento del trabajo por el terror y la sangre.
A partir del 2001, post crisis, aparecieron iniciativas de resistencia, de lucha (cacerolazos, saqueos, etc). Recordemos que durante el lapso 2001- 2003 se produjeron movilizaciones populares, agrupamientos, nuevas redes para resistir frente a lo que el neoliberalismo nos imponía.
De 1976 a 2003 nos convencieron de que la política ya no servía, por lo tanto debíamos guardarla  en el cajón de lo que ya no se usa, que lo único que valía eran las leyes del mercado que vienen a ocupar el lugar que tenía el Estado. Hoy, por el contrario y afortunadamente, se está dando un importantísimo cambio a partir del cual los países de América Latina nos hermanamos desde la solidaridad, afianzando los lazos identitarios frente al poder hegemónico del imperio.
Tal como lo expresa Pepe Mujica “Las banderas ya están”, agreguemos nosotros, solo sostengamos la tarea de mantenerlas flameantes.
Ahora bien, ¿cuáles son esas banderas?

1-     JUSTICIA SOCIAL
2-     SOBERANÍA POLÍTICA
3-     LIBERACIÓN POPULAR
4-     INTEGRACIÓN TERRITORIAL

Pues bien, aclaremos que esto no se gana o adquiere detrás de un escritorio (propio de burocracias aún imperantes). Se trata de una lucha constante, nada fácil , en tanto requiere de capacidades humanas : voluntad, esfuerzo y compromiso. Las resaltamos ya que se trata de elementos claves, fundamentales.
Se nos plantea inevitablemente un interrogante:
¿Por qué fuimos anti-estatales? , pregunta que nos hacemos a diario cuando nos interpelamos mutuamente: ¡¿por qué creímos que la opción era Menem?. Lo que es peor ¿cómo lo reelegimos por segunda vez consecutiva?! 
Aflojemos el nivel de autocastigo y volvamos a reflexionarnos como pueblo. La respuesta está delante de nosotros y se traduce en una nueva pregunta: ¿cómo no hacerlo si el Estado nos cagaba, nos quitaba los derechos fundamentales, nos reprimía? ¿cómo no hacerlo si sus administradores de turno, los políticos, eran los garantes de ese modelo neoliberal?. Esto nos incluye a todos, clase social y partido político que fuese, pensemos en posturas anti menemistas, el ejemplo claro de esto fue “la Alianza” que, de alianza no tuvo nada, ya lo sabemos y lo sufrimos, quien no pensó en esa coyuntura: “la política es una mierda”. Pero hoy las cosas comienzan a ser muy distintas, estamos revalorizando la palabra política que tan bastardeada estaba, sobretodo, hablo por mí, los más jóvenes que nacimos en ese contexto de escepticismo político, y que hoy en día vamos descubriendo, perplejos pero convencidos, la importancia de la participación, el compromiso, la identificación ideológica, la militancia cotidiana.
La muerte de Mariano Ferreyra es un claro mensaje mafioso del poder de las patotas sindicales acostumbradas a funcionar de esta manera durante la Dictadura y durante el menemato. A pesar de ello seguimos luchando, resistiendo, comprometidos y más esperanzados en lo que nos toca transitar ya que cuando no alcanzan las políticas que están, surgen otras como lo es el Programa  Argentina Trabaja, la asignación universal por hijo, la ley de servicios audiovisuales  y otras formas asociativas. Ahora bien, sabemos que el camino no está hecho, sino que hay que construirlo. Como dice el poeta español Antonio Machado “se hace camino al andar”.

¿Qué necesita de nosotros este proyecto que hoy comenzamos a transitar juntos?  
La respuesta está en nuestro accionar, en nuestras prácticas cotidianas: FUERZA POLÍTICA y PODER POPULAR.  

De no ser así corremos un serio riesgo de que otros enemigos que andan dando vueltas por ahí ocupen ese lugar vacío, disponible, y  se aprovechen de eso que no hacemos o dejamos de hacer, reiterándose las metodologías ya conocidas, caracterizadas por un mal uso y/o  abuso de autoridad.

Por lo tanto, se trata no solo de resistir ante lo dado (lo instituido), sino de unirse y crear nuevos y poderosos lazos sociales, proyectos y prácticas instituyentes (creativas y fundadoras de nuevas subjetividades inherentes a nuevas lógicas o políticas equitativas). No es simple la tarea que nos ocupa, para concretarla es necesario tener agendas comunes, poder articular lo propio, lo más singular de cada quien con los otros, que dejan de ser “otros” (ajenos, desconocidos, distintos) para pasar a ser “nos-otros”, y así, unidos pero sin negar las diferencias, lo heterogéneo, animarnos a ocupar los espacios del Estado para poder construir el corazón de un país diferente; igualitario, solidario, justo.  En síntesis, hacer  de la diferencia, de la otredad, algo propio (no en sentido individual sino plural, en el sentido de un nosotros), es decir, construir un proyecto común. Pero, con eso solo no alcanza. Hace falta, además de construirlo, lograr mantenerlo en marcha y, para poder sostenerlo, una sustentabilidad inherente al poder popular y a la fuerza política, para lo que se hace necesario “poner a jugar” lo heterogéneo sin desconocerlo. De lo contrario, la diversidad deviene en fragmentación.
De eso se trata nuestro trabajo y mayor desafío en el Diploma: construir desde una metodología que parte de la práctica para  teorizarla y,  en un tercer momento (dialéctico),  vuelve a la práctica ya no en su estado “crudo”, sino como una  “práctica reflexionada”.  Debemos, para ello, sentar y defender nuevas bases, forjar una identidad de país, de pueblo, distinta, superadora, saludable, extirpándole esos “canceres” con los que dimos en llamar a las secuelas que el neoliberalismo produjo.
Concluyendo, lo importante es, en nuestra función de militantes, de formadores de futuros formadores, multiplicar las  voces, afianzar los lazos solidarios que aunque existen están dañados.
Para alentarnos o arengarnos volvamos a los lemas de nuestros  grandes referentes, a los valores, a las ideas libertadoras y liberadoras de fuerzas alienantes y opresivas. FRASE
Si ya superamos el asistencialismo “a lo caritas” y la mera “resistencia” al monstruo del modelo neoliberal, la tarea que nos ocupa hoy en día, es un complejo desafío de constituirnos como sujetos activos, protagonistas -ya no víctimas pasivas-  sino agentes críticos y comprometidos con nuestras implicaciones cotidianas y, a pesar de las dificultades, aun así, seguir adelante, que, como sabemos, juntos somos muchos más.

Herramientas de diagnóstico por los estudiantes

El relato de los protagonistas

Acercarse, escuchar, la atención puesta en las palabras, mirar y mirarse, allí en el espacio de trabajo, eso es lo que observamos en el video que prepararon los compañeros y compañeras de la Comisión San Fernando para compartir el ejercicio realizado con la herramientas de auto-diagnóstico organizacional en la Cooperativa «Juntos Podemos» durante febrero de 2011. Herramientas aprendidas en el marco del Diploma de Extensión Universitario de Operador socioeducativo en economía social y solidaria.
Es por ello, que en este transcurrir, queríamos compartir las voces, las palabras, lo escrito que nos invita a soñar-haciendo, porque no somos uno solo sino muchos que creen, que hacen, que escuchan, y que por sobre todo, nos presentan lo posible, aquello que creíamos olvida en el ropero del desuso. Están invitamos a mirar el video, con los problemas técnicos que tiene pero con el esfuerzo de hacer un trabajo juntos, única forma de superar las falencias, organizarse en el hacer, la atención, el saber que hacen algo que les es útil, que tiene relación con la cooperativa. El apropiarse del conocimiento, ponerlo en práctica, y en este caso hacerlo vivo.

La Diplomatura por Daniel Cejas (Comisión de Varela)

Hace una década atrás muy lejos estábamos de imaginarnos el futuro de nuestras vidas. La educación terciaria o superior atravesaba una crisis única en la historia de nuestro país. Y no hablo desde estudios realizados, sino desde la experiencia propia de haber obtenido el título secundario “Bachiller Contable con orientación en gestión y administración de empresas”, mucho más largo de mencionar que valioso.

Un título secundario del cual uno se siente orgulloso, por el esfuerzo realizado, pero que la realidad nos decía que era pobre. No había trabajo para ponerlo en uso. La desocupación crecía a pasos acelerados. Y nuestras Universidades bochaban a los alumnos en forma masiva, ya sea en medicina, arquitectura, derecho, etc.

Sin duda era una educación fragmentada, con un gran bache entre la educación secundaria y el nivel terciario muy difícil de igualar. Con una economía destruida, nadie podía ver un futuro provechoso para nuestros hijos y hasta para uno mismo; por lo menos para las clases sociales medias y bajas.
Desde la gestión de gobierno de Néstor Kirchner y luego la actual Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, podemos asegurar que la educación ha despertado del letargo en el cual la pusieron los gestores de la Economía Capitalista o Neoliberalista. Este joven gobierno implementó esta nueva economía, la cual empezamos a transitar, la Economía Social y Solidaria.
Esta más que claro de donde surge. Desde la necesidad del pueblo en generar sus propios recursos y desde la idea del gobierno en apoyar a este sector a satisfacer las necesidades de los mismos.
Con una política de inclusión social, económica, educativa; se intenta transformar esos pequeños instintos de supervivencia en una forma de trabajo organizado. El cooperativismo o el mutualismo; son los hijos mimados a los que hay que alimentar, formar y desarrollar. Y por sobre todo fomentar para su inserción y su crecimiento dentro de la sociedad.
Es por eso que nos encontramos cursando esta diplomatura. Para que en esfuerzo mancomunado entre estudiantes, profesores, distintos ministerios (Educación-Desarrollo) y las universidades, defendamos el proyecto del Gobierno Nacional.
Me siento orgulloso de sumar con mi grano de arena, a la recuperación de la economía, defender los intereses del ciudadano e incentivar el desarrollo productivo. Para poder crecer como sujetos libres e independientes. Estoy seguro de cuando obtengamos nuestro “Diploma en Operador Socioeducativo en Economía Social y Solidaria” será más importante y valioso que el largo de su nombre.

Nuestro trabajo

Los desafíos se asumen en el trabajo cotidiano, en un proceso de crecimiento personal y colectivo que implica incorporar los aprendizajes que se construyen desde la formación mutua. Por ello la formación de cuadros dirigentes de la economía social y solidaria que postula el DOSESS, es uno de los pilares de articulación de dos espacios, la educación y el trabajo. Desde una perspectiva que se asienta en la adquisición de herramientas conceptuales y prácticas con el objetivo de mejorar las acciones de se emprenden en la organización, en el barrio, en los lugares donde cada uno traza su camino.

Es por ello que queremos presentarles a continuación un video producido por Alberto Gómez, estudiante del Diploma de Extensión Universitaria «Operador socioeducativo en economía social y solidaria”, que muestra el proceso de construcción colectiva de conocimiento y trabajo, desde las prácticas, muestra el recorrido de la comisión que integra, la misma  funciona en la sede la Florencio Varela de la Universidad Nacional de Quilmes.
Es su forma de decirnos cuáles fueron sus vivencias, qué temas trabajaron, con quiénes, cómo se los escucho, porque las experiencias anclan sentimientos, ganas de hacer, formas de mirar de otro modo, nos dan argumentos y por sobre todo, producen los sentidos que compartimos y queremos compartir, algunos de ellos se expresan en el siguiente video, otros, estás esperando a que los construyamos.

Comunidad de aprendizaje

A continuación l@s invitamos a adentrarnos en los sentidos que se construyeron en el desarrollo de los seminarios de prácticas a partir del video que realizó Guillermina Mendy, docente tutora de la comisión de San Fernando que funciona en la sede de la Universidad de Luján en esa localidad junto a Silvia Rodriguez. El video muestra el camino recorrido de los orientadores en en su proceso de formación a través de los ejes que fueron coaligando el trabajo de enseñanza-aprendizaje en un intercambio de saberes que tiene como eje central la construcción de la comunidad de aprendizaje.

Proceso colectivo, producto del esfuerzo de cada día, por aprender, por hacer, por compartir, mirándose y mirándonos, es poder pensarnos en lo que nos une, aquello que se produce para y junto al otro. Es, construir los vínculos, lo que nos hace personas, desde lo que podemos dar, nuestras capacidades y trabajo como se demuestra en el video realizado por la docente tutora.