Tecnicatura Universitaria en Economía social y solidaria

¡Estamos concluyendo la DIPLO… Ahora vamos por más! 
¡Vamos a afianzar nuestra formación universitaria!
¡Vamos a ser Técnicos Universitarios en Economía Social y Solidaria!
La Diplo nos ofreció mejorar nuestras capacidades organizativas, nuestras prácticas y nuestra forma de construir Economía Social y Solidaria, la que practicamos en el territorio. Pero tenemos que seguir mejorando, aprendiendo, construyendo la socioeconomía en cada espacio en el que trabajamos y en nuevos ámbitos también. Por ello te queremos invitar a que realices la Tecnicatura en Economía Social y Solidaria.

¿Te preguntas por las materias que hiciste en el Diploma? Estas se reconocen como parte de la Tecnicatura. Laformación es integral y sirve para el diagnóstico e intervención, para la gestión de las organizaciones de la economía social y solidaria, esa que hacés y hacemos en cada organización, barrio, institución que transformamos cotidianamente desde nuestras prácticas.

Las herramientas son conceptuales y también prácticas, sirven para hacer concreto lo que queremos cambiar: podremos formular proyectos, asesorar organizaciones en la planificación, diseño e implementación de iniciativas socioeconómicas, capacitar y formar a compañeros del sector, diseñar estrategias y proyectos de comunicación, y todo lo que te imagines y crees con tus compañeros.

La Tecnicatura tiene 18 materias y 3 niveles de prácticas profesionalizantes, el Diploma cubre 5 materias de la carrera universitaria y un espacio de las prácticas.

Modalidad de cursado: es semi- presencial, ello implica asistir a clases una (1) vez por semana y realizar además otras tareas y actividades desde el campus virtual.

Iniciamos con un curso introductorio de nivelación donde trabajaremos comunidad de aprendizaje; campus virtual y comprensión y elaboración de textos.

Te presentamos algunas de las materias de la Tecnicatura: 

  • Desarrollo local, Gestión Estratégica y políticas públicas.  
  • Gestión de la Economía Social y Solidaria I, II y III: Comunicación para la organización y participación; Gestión económica y comercial de emprendimientos; Gestión de Proyectos.
  • Metodologías para la investigación y acción social  y otras más, además de las prácticas que acompañan a estas materias.

Requisito: tener el título secundario, tenés tiempo hasta febrero de 2012.
Nos pre-inscribimos ahora y comenzamos en Marzo del año próximo.
Llama, escribí o preguntale a tu docente tutor
Más información: 4365 7100 interno 5730

Educación social y grupos, organizaciones y equipos de trabajo

Compartimos con ustedes una parte del eje de trabajo de las Materias de Educación Social y Comunidad de Aprendizaje, junto con Grupos, organizaciones y equipos de trabajo del DOSESS que se encuentran en el Portafolio de evaluación. Los ejes de trabajo reafriman y parten de los procesos implicados en los espacios de aula y en los momentos de trabajo que se requerían por fuera de la clase, mañanas y tardes de discución y de acuerdos entre entudiantes, equipo docente.


Cómo nos pensamos desde un Grupo
En un grupo, necesitamos escuchar y sumar la opinión, la experiencia de todos, y entre todos entender y resolver los problemas. Seguramente TODOS tenemos un poco de razón, todos percibimos algo distinto y juntos, en un verdadera “Comunidad de aprendizaje” podremos resolver los problemas o los conflictos que aparezcan en nuestros grupos. 

Cuento para la reflexión colectiva
Lean el siguiente cuento y realicen una reflexión  sobre el mismo, teniendo en cuenta los conceptos trabajados en GOET, tales como  liderazgo, poder, trabajo en equipo, solidaridad, etc.

Había una vez un pequeño poblado separado del mar y sus grandes acantilados por un bosque. Aquel bosque era la mejor defensa del pueblo contra las tormentas y las furias del mar, tan feroces en toda la comarca, que sólo allí era posible vivir. Pero el bosque estaba constantemente en peligro, pues un pequeño grupo de seres malvados acudía cada noche a talar algunos de aquellos fuertes árboles. Los habitantes del poblado nada podían hacer para impedir aquella tala, así que se veían obligados a plantar constantemente nuevos árboles que pudieran sustituir a los que habían sido cortados.

Durante generaciones aquella fue la vida de los plantadores de árboles. Los padres enseñaban a los hijos y éstos, desde muy pequeños, dedicaban cada rato de tiempo libre a plantar nuevos árboles. Cada familia era responsable de repoblar una zona señalada desde tiempo inmemorial, y el fallo de una cualquiera de las familias hubiera llevado a la comunidad al desastre. 

Por supuesto, la gran mayoría de los árboles plantados se echaba a perder por mil variadas razones, y sólo un pequeño porcentaje llegaba a crecer totalmente, pero eran tantos y tantos los que plantaban que conseguían mantener el tamaño de su bosque protector, a pesar de las grandes tormentas y de las crueles talas de los malvados.

Pero entonces, ocurrió una desgracia.Una de aquellas familias se extinguió por falta de descendientes, y su zona del bosque comenzó a perder más árboles. No había nada que hacer, la tragedia era inevitable, y en el pueblo se prepararon para emigrar después de tantos siglos.Sin embargo, uno de los jóvenes se negó a abandonar la aldea. “No me marcharé”, dijo, “si hace falta fundaré una nueva familia que se haga cargo de esa zona, y yo mismo me dedicaré a ella desde el primer día”.

Todos sabían que nadie era capaz de mantener por sí mismo una de aquellas zonas replantadas y, como el bosque tardaría algún tiempo en despoblarse, aceptaron la propuesta del joven. Pero al hacerlo, aceptaron la revolución más grande jamás vivida en el pueblo.

Aquel joven, muy querido por todos, no tardó en encontrar manos que lo ayudaran a replantar. Pero todas aquellas manos salían de otras zonas, y pronto la suya no fue la única zona en la que había necesidad de más árboles. Aquellas nuevas zonas recibieron ayuda de otras familias y en poco tiempo ya nadie sabía quién debía cuidar una zona u otra: simplemente, se dedicaban a plantar allí donde hiciera falta. Pero hacía falta en tantos sitios, que comenzaron a plantar incluso durante la noche, a pesar del miedo ancestral que sentían hacia los malvados podadores.

Aquellas plantaciones nocturnas terminaron haciendo coincidir a cuidadores con exterminadores, pero sólo para descubrir que aquellos “terribles” seres no eran más que los asustados miembros de una tribu que se escondían en las laberínticas cuevas de los acantilados durante el día, y acudían a la superficie durante la noche para obtener un poco de leña y comida con la que apenas sobrevivir. Y en cuanto alguno de estos “seres” conocía las bondades de vivir en un poblado en la superficie, y de tener agua y comida, y de saber plantar árboles, suplicaba ser aceptado en la aldea.

Con cada nuevo “nocturno”, el poblado ganaba manos para plantar, y perdía brazos para talar. Pronto, el pueblo se llenó de agradecidos “nocturnos” que se mezclaban sin miedo entre las antiguas familias, hasta el punto de hacerse indistinguibles. Y tanta era su influencia, que el bosque comenzó a crecer. Día tras día, año tras año, de forma casi imperceptible, el bosque se hacía más y más grande, aumentando la superficie que protegía, hasta que finalmente las sucesivas generaciones de aquel pueblo pudieron vivir allá donde quisieron, en cualquier lugar de la comarca. Y jamás hubieran sabido que tiempo atrás, su origen estaba en un pequeño pueblo protegido por unos pocos árboles a punto de desaparecer.

Pedro Pablo Sacristán

Preguntas para el trabajo colectivo
¿Qué tendrían en cuenta al momento de necesitar comunicar algo internamente y qué si debes hacerlo para afuera de la propia organización o territorio?
¿Es importante el trabajo en equipo? ¿Cuáles son sus ventajas y cuales los riesgos? 

Algunas ideas disparadoras
La comunicación es esencial al vínculo humano  nos impacta y nos genera afectos, emociones, sentimientos, entonces…

Sabemos que  LOS CONFLICTOS son inevitables y necesarios. Sus consecuencias nos dan la posibilidad de crecer si hacemos algo con él  o de disolvernos como grupo si los evitamos
 

El oeste de práctica

Momentos de trabajo colectivo, de pensar y hacer juntos, de intervenir en la creación de un espacio de encuentro y dialogo de saberes. Trabajo previo, diagnosticar mirar, observar y registrar para saber que queremos hacer, eso que nos impulsa a cambiar. Así comenzamos o mejor, nos paramos en un momento con la información que construimos, aquella que surge del diagnostico, de observar en términos económicos, culturales, políticos nuestro territorio, nuestro barrio, los espacios de organización, sus idas y venidas, sus dificultades.



Las prácticas constituyen por excelencia el encuentro de lo aprendido en su relación con lo concreto, donde realmente hacemos, se crea otra situación, siempre con el objetivo de mejorar las acciones concretas, nuestras organizaciones, todos los espacios en los que se construye economía social y solidaria.

Por ello queremos presentarles un relato e imágenes de la intervención de la Comisión Ramos 1 del Diploma de Extensión Universitaria de operador socioeducativo en Economía Social y Solidaria del equipo docente de Alejandra, Sandra, Luz y Lucero de la práctica de las estudiantes Analía, Silvina, Rita y Elvira.

La práctica estaba prevista que se realizará en una sociedad de fomento, las reuniones previas, el intercambio entre los orientadores para trabajar, pero un inconveniente hizo que se cambiara de lugar, las corridas y los llamados se multiplicaron para que la práctica no se suspenda y se realizara como estaba prevista. No se desanimaron y    continuaron, se trasladaron a la casa de Analía.

 


Allí, en la casa de Analía, compartieron con todos los presentes cooperativistas de las cooperativas del Programa Ingreso Social con Trabajo, Argentina Trabaja, la trayectoria de vida de cada uno desde el armado de un árbol laboral que recogiera las historias sociolaborales, trabajaron con animo y mediante mate y mate fueron armando un relato colectivo. El trabajo en grupo se mostró en afiches y por último fueron completando un crucigrama muy original desde una palabra disparadora.
Compartimos las fotos del encuentro para que revivan el momento de trabajo de la práctica de los orientadores de Ramos Mejia.